Cuestionan la actitud de la directora, que califican de irrespetuosa, así como de los políticos que no han dejado que estos recursos se inviertan como deben ser y condicionan los proyectos a la agenda política, como señaló el rector de ICESI, Francisco Piedrahita.
El punto, como afirma Moisés Wasserman, es que el horizonte de las inversiones de regalías en ciencia y tecnología "es más lejano que 4 años y no buscan votos".
El sistema está politizado y no funciona
Señalan los científicos, se hace urgente una reforma al sistema de regalías, tal y como ya lo había advertido, desde julio de 2014 el propio Wasserman en su columna de El Tiempo, cuando indicó que:
"El sistema de regalías de ciencia se organizó en paralelo con el existente de ciencia y tecnología. Se creó un organismo directivo (Ocad), diferente del rector nacional de la ciencia, que es Colciencias. Ese organismo tiene tres votos: uno del Gobierno Nacional, otro del departamental y uno más de las universidades. Los proyectos en realidad son iniciativas que se ‘cocinan’ en la gobernación. No hay convocatorias abiertas o concursos de méritos. El proyecto solo puede ser presentado por la gobernación y requiere su aval previo de pertinencia (entendido como concordancia con el plan de corto término del gobernador).
Durante estos años, algunos de los temores que despertó esa organización, extraña a los estándares de la ciencia, se han hecho realidad. El 80 por ciento de los proyectos aprobados son administrados por los entes territoriales, que no tienen ninguna experiencia en ciencia. Se aprueba prácticamente todo lo que solicitan los gobernadores. Hay proyectos que han sido propuestos y luego retirados por irrelevantes (las dos cosas por la misma persona); en alguna ocasión, meses después de aprobado un proyecto, se solicitó su suspensión hasta que se “revisaran las prioridades en la gobernación” (la misma que había dado el aval). Las interventorías son contratadas por los gobernadores. El tímido aval técnico coordinado por Colciencias, la única intervención de científicos en el proceso de aprobación, ha generado el rechazo de los gobernadores, e, incluso, ya provocó una solicitud de la cabeza de la directora porque lo consideran un impedimento para la ejecución de los proyectos.
Más grave que lo anterior es la total ausencia de un hilo conductor o de una visión de largo término. Entre las comunicaciones del Ocad no hay el menor indicio de orientación. Así, se aprobaron, por ejemplo, dos centros y un gran proyecto para investigación de la panela en tres departamentos diferentes, y dos centros de investigación sobre café en el mismo departamento, y más.
Un problema adicional, y muy serio, es la definición extraordinariamente laxa que permite, de hecho, que cualquier propuesta sea considerada de ciencia, tecnología e innovación. Un proyecto que da becas para mejorar a maestros de escuela es importante, pero no es de investigación y no debía ser cargado a estos fondos. El análisis del impacto de una carretera debió haberse hecho antes del diseño y es parte del mismo, no una investigación. Llamarlo de “innovación social” no vuelve ciencia a un software para planeación y manejo financiero. El programa Ondas es un esfuerzo por interesar a los niños en la ciencia, pero no es de investigación, y hay 27, en distintos departamentos, por valor de casi 330.000 millones de pesos, mientras que apenas se han aprobado 15.000 millones en biotecnología y cero en ciencias básicas. Pocos de los proyectos aprobados serían aceptados como inversión en ciencia por los países de la Ocde.
No dudo de que se han aprobado algunos buenos proyectos para las regiones y para el país, pero sería lamentable que fueran arrastrados y sepultados por una avalancha de improvisación y pobre administración (para no suponer algo peor)".
Ciencia sí, pero no así. Directora de Colciencias ataca la dignidad de los científicos
Así se refiere el físico y magíster de la Universidad Industrial de Santander, Cristian Sarmiento, en respuesta a las declaraciones de Giha, al tiempo que enumera algunos de los fracasos que ha tenido la administración nacional de ciencia y tecnología.
"Esas palabras -señala- además de atacar la dignidad a los que todos los días intentamos hacer ciencia en este país son una afrenta para quienes durante varios años e incluso décadas han estado solicitándole recursos al Estado ya sea mediante Colciencias u otras ventanilla y siempre les han puesto un algún reparo. Cabe decir, entonces que la ciencia en nuestro país es una suma de esfuerzos individuales en el que a veces las Universidades como instituciones deciden apoyar algunos proyectos.
Señora directora, salir a decir que no hay proyectos suficientemente buenos es descalificar el trabajo que durante años, sin descanso y sin recursos han hecho muchos científicos en Colombia. No se le olvide que según el presupuesto 2017 (por aprobar) el apoyo a Ciencia y Tecnología será del 1,2% con respecto al de Defensa y Policía. Si aquí los proyectos no son de la envergadura de Europa y Estados Unidos es por que aquí la ciencia es algo que de vez en cuando se oye en las campañas a la presidencia, pero que no hacen parte de la agenda de quienes gobiernan.
Le recuerdo que aquí quienes deciden quedarse a hacer un Doctorado no tienen una beca sino un crédito condonable, al que para acceder hay que tener fiador. El dinero de este crédito, no llega mes a mes sino en dos partidas anuales y los beneficiarios no tienen seguridad social porque no son “trabajadores”. Sin embargo, este es uno de los programas bandera para llegar a la meta de 5000 doctores en el 2020, algo que según los cálculos no va a pasar.
También podemos hacer memoria, hace unos años, surgió el programa “Es tiempo de volver”, donde algunos profesionales de nuestro país sintieron que era el momento de regresar porque ahora sí habría apoyo. El resultado fue que muchos de ellos al llegar se encontraron con que las Universidades no sabían cómo pagarles o simplemente no los podían recibir. Como si fuera poco, el salario les llegó en forma de OPS y el dinero que se les prometió para equipamiento hasta ahora se ha podido ejecutar. El resultado fue que muchos de ellos renunciaron al programa. Y como casi siempre sucede, este proceso no tuvo continuidad.
Otro elemento valioso en este panorama que no se puede olvidar es que los posgrados en Colombia son nuevos, pues muchos no tienen más 10 años de antigüedad y la mayoría están en plena gestación. Las Universidades se están adaptando para tener estudiantes que necesitan estar día y noche en sus laboratorios. Además, como dato curioso, le cuento que muchos grupos de investigación tienen como lugar de reuniones la cafetería de la Universidad.
Así las cosas, si lo que se quiere es tener proyectos científicos que articulen Universidad, Empresa y Estado lo que hay que hacer es usar ese dinero para incentivar los grupos de investigación según la clasificación de Colciencias. Hay que construir nuevos laboratorios y equiparlos adecuadamente para poder competir y en algunas universidades donde ya no hay espacio hay que hacer el edificio completo. Se debe becar a los estudiantes de posgrado, Becar no Endeudar, e incentivar a los tesistas de pregrado. Mejor dicho, lo que hay que tener es una política de CyT que marque la dirección a la cual va a ir el país.
Sarmiento concluye diciéndole, que en este país hay mucha gente que sabe cómo gastar ese dinero en proyectos muy ambiciosos como grandes observatorios Astrofísicos, pero eso requiere de tiempo y esfuerzo. Este proceso se demora por lo menos dos décadas para empezar a mostrar resultados que la sociedad pueda palpar. La ciencia no se hace diciendo hay plata pero ustedes son tan incompetentes que no proponen nada interesante".
Tomado de El observatorio de la Universidad, octubre 31 de 2016, http://www.universidad.edu.co/index.php/noticias/14162-cientificos-si-saben-que-hacer-con-1-5-billones-de-regalias
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